lunes, 15 de febrero de 2016

Anatomía de un domingo




Photo: Pintarest - Blue trail

Es domingo cuando el tiempo
construye azoteas
en las bóvedas de un sueño
y en tu salón reaparece la aurora 
como una conversación inacabada.
La lluvia crece en las ventanas
como una plaga de langostas  crece el desierto.
Es domingo y el tiempo 
es como un jinete blanco 
cabalgando sobre la nieve.

Un periódico espera junto a ti, 
frente al café humeante y la novela cerrada.
Hay mantas, calcetines de lana
y siestas que vencen a los televisores.
Hay  juegos de cartas, coleccionables
y otras formas de pactar una rendición.
Hay calles desiertas en los teléfonos,
y una multitud de tenedores sucios
 en los lavavajillas.

Hoy mi espalda pertenece a tus manos
cuando tus dedos encuentran mis heridas
y yo me siento como ese luchador invencible
que ha sobrevivido a la última tempestad.

Es domingo 
y todo es cambiante
salvo tú.

domingo, 7 de febrero de 2016

Completamente viernes...



 Es jueves en el Aleatorio
aunque parece
"completamente viernes",
sobre el escenario Luis García Montero
juega a describir la eternidad
como quien tripula un barco
capaz de sobrevivir
a todas las tempestades.
La luz de su voz lo baña todo
y desde el espejo del techo
sus palabras caen
como enigmas desafiantes
que se enredan
en nuestras conciencias.
Yo miro hacia arriba,
observo al público
igual que el camarero
me observa a mí:
A alguien se le despiertan
dragones en el estómago,
otros se miran antes de conocerse
y la poesía parece ese conjuro
 capaz de alterar nuestros destinos.
Los versos se suceden,
los poemas rugen
 -deslumbrantes y densos-
como un deportivo rojo
que intenta aparcar
en el interior de nuestras mentes.
A las doce termina todo
y salimos afuera
con la voz del poeta
todavía templada y salvaje
como una playa a medianoche
 hasta que la realidad
va configurando la secuencia
 de reconstrucción del mundo
cuando se abre la puerta del Aleatorio
y la poesía comienza
a desbordarse por la ciudad
y yo busco otras maneras de terminar este poema
que podría titularse:
"Completamente viernes, completamente tú,
la buena compañía".