jueves, 29 de diciembre de 2011

LAVANDERÍA 2M12


Hace días que llueve plástico. Parece la consecución de un mensaje apocalíptico. Una hormigonera remueve catástrofes, terremotos financieros y cánceres de próstata. El año, tras ser linchado, como Gadafi, yace en una fría cama de hospital, respirando con dificultad atardeceres oxidados. Una multitud intenta salir del cuartel del ejército más numeroso formado por los pobres, los enfermos y los desesperados. Un río de sueños lánguidos me empuja hacia una muchedumbre de descalabrados.

La corriente nos arrastra en una única dirección, sin retorno. Me siento en la más absoluta de las soledades, cerca de todo, lejos de mi. Atravesamos algunas calles decoradas con luces doradas, entre edificios con chimeneas encendidas con billetes de mil. Veo algunas ventanas abiertas desde las que nos arrojan trozos de pavo y puré de patatas.

LA CORRIENTE se para. Una hilera de personas espera. Es la hora. Es mi turno. Entro en la lavandería que más entiende de olvidos. Me desnudo. Mi ropa está impregnada de la lluvia ácida del pesimismo. Su rumor persiste. El tambor de la lavadora vacía se va llenado de camisas con recuerdos descoloridos y agujeros en la historia. Pongo un poco de detergente. Enciendo el programa de prendas delicadas. El tambor empieza a girar. Es hora de reiniciar.

Todo lo bueno está por llegar.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Jirafas en mi pelo-Una vida de Rock 'n' Roll

"Mi personaje de cómic favorito es Silver Surfer del planetaa Zenn-La, heraldo de Galactus, devorador de mundos. Cuando traicionó a su amo para salvar a la humanidad, Galactus, lo exilió a la tierra. Silver siempre andaba salvando a la tierra pero lo único que quería de la humanidad es que lo aceptasen, pero en vez de eso lo odiaban y temían. Por fin acabó hartándose. Yo sabía como se sentía".


Bruce Paley, un tipo rebelde, de esos que no le gustan nada a las madres, decidió largarse de casa a los 17 años. Viajó en autostop por las carreteras de la América más profunda. En sus correrías por los senderos de la libertad, vivió de primera mano la transición del optimismo hippie hasta los inicios del punk más nihilista en los tumultuosos años 60 y 70. 


Amante de Kerouac, de los festivales de rock, de los futuros inciertos, soñó que un día el mundo podía cambiar, pero desencantado, un día fue absorbido por la sociedad. Pacifista, rebelde, adicto a las droga, inventó todo lo habido para librarse de Vietnan y lo consiguió, aunque no superó otros retos como entrar en Disneylandia bajo los efectos del LSD. Conoció por casualidad a los Panteras Negras  y a Jhonny Thunders de los Heartbreakers.


Una autobiografía gráfica( un genero poco común) , equilibrada, con anécdotas divertidas y momentos con un regusto amargo, sobre todo por lo letal de las drogas.


Agujas asesinas, encuentros alucinógenos, sexo, algo de música de los the who, the kinks o Small Faces y kilómetros por la autopista al estilo easy rider.


He disfrutado mucho de este viaje gráfico. 

domingo, 18 de diciembre de 2011

Heavy


Éste es su momento: con el estruendo de la guillotina del cierre del bar. Ahora que la fría sala de conferencias está vacía, como el cañón de un fusil, como el cuello de una botella de cerveza sin etiquetas. Ahora que los últimos, cuyas cabezas ruidosas y secas, llenas de nuevas dudas, están a punto de marcharse.


Extremadamente tímido. Nadie sabe cuando echó el cierre. Así es él, como el bar donde trabaja al empezar la madrugada. Dicen que fue su madre, por exceso de protección. Dicen que fue la excesiva obesidad lo que construyó su carácter huidizo.


Tiene un secreto. Todas las noches cuando el bar cierra, tras abastecerse en la tienda de la esquina, conduce hacia el mismo lugar. Frena. Aparca. Una verja metálica separa su coche de la pista de despegue en el aeropuerto. Miles de sentimientos intentan ser expulsados, elevándose de su cuerpo ahogado. Los donuts viajan atrancados con las lágrimas de su garganta, mientras crea estrategias para armarse de valor, para sentirse valiente. Una envolvente luz gigantesca se hace más pequeña...un poco más pequeña. Cuando mira hacia arriba, sólo existe en el cielo una pequeña y desgarradora herida blanca...


Está enamorado de ella, en silencio, desde el primer día que apareció pidiendo trabajo en el restaurante . Sufre alucinaciones constantemente, sueños en los que se convierte en héroe. Se la imagina yaciendo en el río como la Ofelia de Millais, cerca de la frontera de la muerte. Pero él siempre aparece a tiempo de salvar su vida.


Ella es demasiado bonita para mi-piensa muchas veces. Su novio es la viva imagen de Evan Dando, el cantante de los Lemonheads, y ante eso no puede competir. Pero un día ella está triste, y él ,decide con mucho esfuerzo arrancar de su alma las palabras -te llevo a casa-.


Ella va a su lado, y le observa con extrañeza cuando aparca el coche en el mismo lugar de siempre, al lado de la verja que separa su mundo, ahora compartido, de la pista de despegue. Él la mira de soslayo, con dos estanterías llenas de lágrimas en stock. Parece tener esa enfermedad en la que unos círculos negros, como si fuesen de carbón, envuelven su mirada cargada de bondad, demandando de forma innata protección.


Entonces sucede el milagro, un avión despega, la luz se hace. Ella le mira, entiende su lenguaje, descifra su mensaje, se acerca, se encuentra con sus ojos. Eres una gran persona-Le dice. Luego besa tiernamente sus labios, tan sólo dura dos segundos (los mejores dos segundos de su vida).


*Basado en la película Heavy. Una historia made in Sundance, tan triste como emotiva. Con Liv Tyler, Pruitt Taylor Vince y Evan Dando.

Frying Pan by Evan Dando on Grooveshark

YONI BISMULER FOREVER!-Rafael Coloma

Desde que la Rubia de Boston enseñó a Tarzán
a utilizar solamente el modo subjuntivo
la jungla se convirtió en una probabilidad
y el propio Yoni Bismuler en una contingencia.

¿Que ocurriría si las últimas 20 páginas finales de todos los cuentos desapareciesen en las bibliotecas? ¿Que ocurriría si un despiadado narrador finalizase de una forma peculiar todos los cuentos? Algo parecido ocurre en este libro mezcla de ilustración y poesía. Una combinación explosivamente mágica, auténtica.

Marginal, oscuro, impertinente, urbano, peligroso, una sátira del cuento y sus finales felices, una reinterpretación de personajes clásicos de la literatura y el cine.

 La bella durmiente adicta a las drogas. El arca de Noé hecho prostíbulo. Disney un negocio de compra venta. Hansel y Gretel muertos de un atracón tras comerse entera la casita de chocolate. La bruja acabando sus días en un asilo y el lobo arruinado. No hay tregua ni perdón, no hay personaje que pueda escapar de esta narración poéticamente destructiva, ni siquiera Schawarzenegger, tampoco el Dr No.

Me ha encantado.

sábado, 17 de diciembre de 2011

PAPI-Rita Indiana

"Allá donde el diablo botó la chancleta, o sea, en casa der culo, ésta entronado papi. Esta montaña-castillo-torre es la fuente de todo sufrimiento y felicidad aquí en la tierra y mundos adyacentes. Papi se hace más poderoso gracias a la energía emitida por todos los que desean un carro nuevo en el mundo. Los poderes de papi florecen cuando el espíritu de los deseantes vibra al máximo, haciendo que éstos les alquilen sus mujeres a los guachimanes y vendan por piezas a sus hijos para comprarse un carro en el Dealer de papi, adonde se le entrega la llave mágica con la que se puede volar, conseguir mujeres, y eventualmente, más llaves."

Rita Indiana es un exponente de la cultura caribeña más actual, y fenómeno de fans gracias a su grupo Rita Indiana & Los misterios. Yo, la descubrí en una entrevista en Página 2, ese programa tan interesante para gente que le gusta leer. Me llamó bastante la atención su personalidad, la fuerza de su carácter, y decidí comprar el libro cuando me enteré de que la historia es bastante autobiográfica. Según parece es un libro casi de culto, para modernos y no modernos en latinoamérica.

Tengo que decir después de leer Papi, que no he terminado de coger el punto a esta autora. Aturdido por sus infinitas enumeraciones, mareado entre tanta coma, "Papi", me ha producido casi las mismas alucinaciones que las provocadas a todo el que rodea al personaje.

"Papi tiene más de to que el tuyo, más fuerza que el tuyo, más pelo, más músculo, más dinero y más novias que el tuyo. Papi tiene más carros que el tuyo, más carros que el diablo, tantos carros que tiene que venderlos porque no le caben en su propia marquesina. Papi tiene carros que hablan y te dicen que te pongas el cinturón y que cierres la boca, en inglés, francés y otros idiomas,. Papi los maneja, uno diferente cada día, porque son tantos que tiene que repartírselos, uno por la mañana, otro por la tarde y otro por la noche, es decir, cada cuatro horas."


Contado en un estilo propio con cierta musicalidad, como un rap cargado de  spanglish y dialectos locales: un lenguaje de la calle imposible a veces de comprender y ajeno a todo norma lingüística.  Papi es el sarcasmo del triunfador del trópico, el éxito efímero del especulador, del mafioso, contado a retazos y digresiones que nacen en la ingenuidad de una niña que idolatra a su padre.

Aparece y desaparece como Jason y Freddy Krueger, aunque el Mesías nunca llega. Compra y vende "carros" de lujo, edificios enteros. Esta casado con muchas mujeres y es admirado hasta por el suelo que pisa. Pero este estereotipo de personajes entre tanto coche, novias y regalos suele terminar con dos tiros tatuados en la frente.

A veces brillante, a veces no tanto, a veces un laberinto de palabras desconcertante. Si no dominas el lenguaje de la calle al otro lado del charco, se hace algo difícil conectar con la historia.

martes, 6 de diciembre de 2011

Percebeiro

Hay percebes enormes,
del tamaño de la abundancia
en el diminuto mercado viejo.
¿A qué saben?- preguntó una voz de mujer extranjera-.


Alguien, entre la multitud de San Miguel, quiso decir:

"A la brisa húmeda encrespada,
a la espuma rabiosa, a la furia de sal.
A la espiral que bate la muerte blanca,
rugiendo
como el silbido de las gaitas que lloran,
excitadas en la tormenta.

A cuerpos amarrados, ahorcados, ahogados
en la frontera del limite y el movimiento.
A caracoles de dedos arrugados
y  brazos tatuados,
tensando, sin oxígeno
la cuerda de la vida.

A la naturaleza accidental,
a un cementerio de valientes que tienen miedo,
a escenarios de guerra para sentirse en paz,
a tu ausencia,
patria que nunca olvido,
también a ti."


Y sin embargo dijo:

A MAR.

Percebeiros (Sea Bites) 1280x720 from enpiedeguerra on Vimeo.

domingo, 4 de diciembre de 2011

La desgracia te salva de la desgracia....



Es de noche. Acabas de salir del restaurante donde trabajas tras limpiar una plancha grasienta. Durante el camino de vuelta mantienes una acalorada conversación interior. Ese tipo de conversación en la que el soplido de las digresiones hace girar los pensamientos, hacia la espiral de la autodestrucción. Tu corazón se abre ante las cosas tan horribles que llevas dentro, apiadándose de ti misma.

Me siento sucia-dices muy bajito-. Debería ir al dentista, casi no puedo masticar con esta muela partida. Ni siquiera tengo tiempo para coserme los botones del abrigo, ni dinero para comprar uno nuevo. No tengo i-pod, ni i-phone, ni nada que empiece por i-,  excepto i-deas para odiar. Mis zapatillas están rotas, los vaqueros descosidos. ¡Hace tanto que no me maquillo! ¿Y mis uñas? Mis uñas tienen el aspecto de una pared descascarillada...

Las puertas abiertas de tu corazón se cierran violentamente. La conversación se detiene. Has llegado a la calle donde vives, de madrugada. Un camión de bomberos es el primer contacto visual con la realidad de tu barrio. Hay un murmullo en el ambiente mezcla de conversaciones entrelazadas con el  mecánico sonido de los transmisores de la policía . Los tonos pálidos de la noche se iluminan de un color parpadeante. En las ventanas florecen pijamas de colores. Un ejército de vecinas con batas de guatiné y zapatillas de paño te reciben, junto con algún curioso que nadie sabe porqué está presente en la calle tan tarde. En sus caras se ve dibujado un rictus de empatía premeditadamente desmedida, como si realmente tuviesen que esconder cierta sensación de alivio. Las presunciones en voz alta, las conjeturas, las explicaciones innecesarias, las frases condicionales dan imagen y sonido a la desgracia ajena, maquillando la insolidaridad de aparente preocupación. Algunos de los vecinos incluso no parecen aparentar nada, como si estuviesen leyendo esas revistas en las que se encarecen los defectos de los famosos.

Dicen que acababan de enviar al niño a vivir con sus abuelos a China. Seguro que el incendio fue provocado por algún vecino, harto de que les vendieran litronas a esos yonquis que no dejan de hacer ruido-escuchas murmurar a alguien-.

Ajena a todos los acontecimientos, con la mirada perdida en el recorrido ascendente del humo, surgiendo de los cimientos de la pequeña tienda de ultramarinos de los Feng, sigues caminando.  Introduces la llave. La puerta de tu portal se abre . Durante unos segundos piensas que todo podría haber sido peor, que podría haber sido tu casa. Pero no lo es.