lunes, 28 de noviembre de 2016

Mundo interior

Foto: http://elburlador.blogspot.com.es/

Hay un devenir de presagios,
un lenguaje en expansión
creado por instantes
que mueren y renacen
con la incertidumbre de saber
si existe ley física
que pueda explicar el mundo interior.
Existe el camino y la espesura de sus bosques.
Existe el oleaje contenido y la inundación del rompeolas,
el barco y la herida abierta del iceberg,
el buceador y su mundo submarino.
Soy soldado en mi propia emboscada,
el aterrizaje forzoso sin despegue,
el muro que impide escapar al fugitivo,
la inundación de la cosecha y las tormentas.
Soy mi servicio de inteligencia y el espía perdido en mis instalaciones.
Soy el grito de alarma y la voz que me tranquiliza,
el reloj y los rostros vencidos por el tiempo,
una ventana y la escarcha que no permite alcanzar mis paisajes.
Soy una pregunta y la infinitud de sus respuestas:
¿Son iguales los destellos del vaso cuando está vacío?
Soy la enfermedad incurable y su tratamiento,
la ceguera y los semáforos.
Soy Madrid y persigo todos los taxis que he perdido.
Soy todas aquellas vidas que han cruzado
por el paso de cebra de mi propia vida
y las que queden por cruzar.
Soy la hoja arrancada con el final de la novela,
la voz en off que me habla desde el futuro,
el dragón y sus incendios interiores,
el león vencido por su domador.
Soy el cristal y lo que no se ve en su reflejo.
Soy mi único lector
y el poema 
que no comprende
al que lo lee.

domingo, 13 de noviembre de 2016

De Bob Dylan para Leonard Cohen.

foto: www.morrisonhotelgallery.com

Querido hombre de la voz rota
consigue que se acabe esta noche
la luna nos mira con ojos tristes
más allá de las hojas congeladas
de los árboles embrujados de la memoria.
Quiero que el viento de la costa despeine las dudas,
el bosque ha dejado respuestas para mí en tus canciones.
Hoy bailaremos bajo un cielo de cipreses
moviendo las manos.
Querido hombre de la voz rota
el mar recorta mi horizonte, la arena rodea
 recuerdos que aún no he vivido.
Necesito olvidarme de todo esto hasta mañana
tócame otra canción
no existe dolor sin un verso que lo describa.
Querido hombre de la voz rota
consigue que la carretera se deshaga bajo mis pies
quiero encontrar el desvío con el que salir
de esta autopista hacia ninguna parte,
te seguiré por los cascabeles del tiempo.
El destinó plantó claveles en tu garganta,
la luz se ha desvanecido entre tus dedos,
las lágrimas que arranca esta armónica
ya recorren tus huellas
déjanos un último vals
no tengo sueño y quiero estar en cualquier parte.

 (Versión basada en Mr Tamboury man-Bob Dylan)