Esa hora en la que el mundo se apaga
y sólo suenan las tuberías del reloj
en una habitación tan oscura
como un tren de medianoche.
Y es tumbado, mirando al techo,
bajo la espesura del silencio,
cuando le cuentas a tu almohada
que vives encerrado
tras la línea continúa
que separa los contornos de tu vida,
sometido a una especie de cansancio
con el que te abandonas.
Y no sabes cuando empezó el silencio,
el día en el que la vida
te dejó callado,
sólo que era noviembre,
cuando noviembre aún estaba por descubrir,
y te sentías como un sauce perdido
en un bosques de días y noches.
Desde aquellos tiempos de niebla
llevas un otoño estancada por dentro
y de tus pulmones cuelgan hojas
que nunca terminarán de caerse.
Escrito tras leer el libro titulado "Lejos de ellos" de Laurent Mauvignier.