"En realidad no me preocupa que quieran robar mis ideas, me preocupa que ellos no las tengan".
Nació a orillas del Adriático y fue hijo de una tormenta. De niño ya desmontaba todos los relojes de su casa. Sensible al ruido y las vibraciones, llegó a un muelle de Nueva York con dieciocho años, dos metros de altura, viente dólares doblados y una carta amarillenta para Thomas Edison, el mismo Edison que posteriormente quiso desacreditarle en su lucha contra la corriente alterna.
Fue mago, visionario, profeta, genio fecundo, padre olvidado de una era, una especie de heredero de Cristóbal Colón y Leonardo Da Vinci jugando a no ser nadie. Soñó con electrificar la tierra baja el concepto de que la energía era un derecho del mundo ajeno a la lógica industrial. Muchos se beneficiaron de sus ideas, si bien a bajo coste, otras veces abiertamente robadas. Quizás por eso, y a pesar de su carácter antipático y desagradable, fue muy popular entre la sociedad de la época y se rodeó de famosos artistas como Mark Twain. Vivió en lo alto del Waldorf Astoria y desde su habitación posaba sus ojos en la inmensidad neoyorkina, fueron tiempos en los que el cielo se poblaba de relámpagos por encima del skyline; también tiempos de trajes a medida, fiestas sociales y discursos disparatados.
Su interés por la ciencia fue proporcional al desinterés por su propio beneficio, así su historia fue perdiendo efervescencia y sus proyectos credibilidad hasta comenzar a habitar en la desmemoria. Las dimensiones de los hoteles donde residió comenzaron a menguar, a la vez que crecían sus extravagancias y su carácter desapacible. En sus últimos años, su única distracción y ocupación fue el cuidado de las palomas.
Una de las mejores exposiciones, en la que se detallaba la importante herencia para la humanidad de este visionario de la ciencia, ha terminado hoy en Fundación Telefónica.
Texto basado en el libro "Relámpagos" de Jean Echenoz.
Texto basado en el libro "Relámpagos" de Jean Echenoz.
Y yo me la perdí ... esperé tanto que llegué tarde ... como en tantas cosas en mi vida , ;))
ResponderEliminarSaludo !
Esta vida en la que lo normal es llegar tarde a todas partes.
ResponderEliminar¡Otra vez será!