domingo, 15 de agosto de 2010

Primer amor,últimos ritos-Ian McEwan


Receta para una mañana de sol en Barcelona:

1.Un paseo hacia la playa.
2.Una parada ineludible en el mercado de la Boquería para adquirir un zumo de frutas exóticas.
3.Comprarte un buen libro de relatos breves para leer tomando el sol.
4.Un baño de mar reconfortante.



En cierta librería de plaza Cataluña mis ojos se encontraron con la obra de Ian McEwan . Había oído hablar de él pero no había leído nada de su literatura, así que decidí empezar por el principio y adquirir el primer libro que comprende una serie de historias cortas, escrito en el año 1975, titulado "Primer amor,últimos ritos".

De vuelta a Madrid, éstas son mis impresiones.

El cuento, el relato breve, son carreteras de la palabra de carril estrecho. A diferencia de la novela cada punto y cada coma, cada giro lingüístico, cada adjetivo, todo importa, porque el lector hace un análisis mas exhaustivo del texto, atención en estado puro se puede llamar, cualquier distracción puede cambiar el sentido a la historia, por eso darle el golpe de efecto deseado a la esencia del relato no es una tarea sencilla, McEwan lo consigue en este libro.

En pocas páginas y varios relatos, conmovido, me sumergí en los mundos de lo depravado y siniestro con pequeñas pinceladas de ingenuidad e inocencia. McEwan despliega toda su maestría para conseguir que en el lector se produzcan sentimientos adversos, emociones y conmociones, malestar e inquietud. Todo ello desemboca en una profunda reflexión sobre nosotros mismos, sobre el origen de la crueldad.

Provocación en pequeñas dosis de humor negro, de dulce frialdad, de momentos degenerados, humillantes, corrompidos, incestuosos, ajenos a lo moral, a lo políticamente correcto, pero tremendamente entretenidos y realmente bien terminados. Tal vez a Ian McEwan se le conozca mas por novelas como Expiación que por sus cuentos y relatos, algunos de éstos, creo personalmente rozan técnicamente la perfección. Parece que esta fase de cuentos oscuros del autor no tiene mucho que ver con el resto de la obra.

Termino las conversaciones con el hombre en el armario y decido darme otro chapuzón.....El agua está increíble después de las quemaduras producidas por un horno de cocina.

Recomiendo este libro, ha de leerse con precaución antes o durante la digestión.

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