domingo, 18 de diciembre de 2011

Heavy


Éste es su momento: con el estruendo de la guillotina del cierre del bar. Ahora que la fría sala de conferencias está vacía, como el cañón de un fusil, como el cuello de una botella de cerveza sin etiquetas. Ahora que los últimos, cuyas cabezas ruidosas y secas, llenas de nuevas dudas, están a punto de marcharse.


Extremadamente tímido. Nadie sabe cuando echó el cierre. Así es él, como el bar donde trabaja al empezar la madrugada. Dicen que fue su madre, por exceso de protección. Dicen que fue la excesiva obesidad lo que construyó su carácter huidizo.


Tiene un secreto. Todas las noches cuando el bar cierra, tras abastecerse en la tienda de la esquina, conduce hacia el mismo lugar. Frena. Aparca. Una verja metálica separa su coche de la pista de despegue en el aeropuerto. Miles de sentimientos intentan ser expulsados, elevándose de su cuerpo ahogado. Los donuts viajan atrancados con las lágrimas de su garganta, mientras crea estrategias para armarse de valor, para sentirse valiente. Una envolvente luz gigantesca se hace más pequeña...un poco más pequeña. Cuando mira hacia arriba, sólo existe en el cielo una pequeña y desgarradora herida blanca...


Está enamorado de ella, en silencio, desde el primer día que apareció pidiendo trabajo en el restaurante . Sufre alucinaciones constantemente, sueños en los que se convierte en héroe. Se la imagina yaciendo en el río como la Ofelia de Millais, cerca de la frontera de la muerte. Pero él siempre aparece a tiempo de salvar su vida.


Ella es demasiado bonita para mi-piensa muchas veces. Su novio es la viva imagen de Evan Dando, el cantante de los Lemonheads, y ante eso no puede competir. Pero un día ella está triste, y él ,decide con mucho esfuerzo arrancar de su alma las palabras -te llevo a casa-.


Ella va a su lado, y le observa con extrañeza cuando aparca el coche en el mismo lugar de siempre, al lado de la verja que separa su mundo, ahora compartido, de la pista de despegue. Él la mira de soslayo, con dos estanterías llenas de lágrimas en stock. Parece tener esa enfermedad en la que unos círculos negros, como si fuesen de carbón, envuelven su mirada cargada de bondad, demandando de forma innata protección.


Entonces sucede el milagro, un avión despega, la luz se hace. Ella le mira, entiende su lenguaje, descifra su mensaje, se acerca, se encuentra con sus ojos. Eres una gran persona-Le dice. Luego besa tiernamente sus labios, tan sólo dura dos segundos (los mejores dos segundos de su vida).


*Basado en la película Heavy. Una historia made in Sundance, tan triste como emotiva. Con Liv Tyler, Pruitt Taylor Vince y Evan Dando.

Frying Pan by Evan Dando on Grooveshark

2 comentarios:

  1. Patapalo, tu crítica invita, como un buen acomodador, a ver la película. Gracias por el post!

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