sábado, 16 de junio de 2012

Summer train

Desde mi ventana observo como huye de la ciudad el tren de Almería. Un pensamiento clandestino se aleja de mi, rompiendo los cristales empañados de esta prisión opaca que me tiene encarcelado. Soy un polizón entre maletas de colores, sombrillas, chancletas, alpargatas y zapatillas de cáñamo. El viento del tren mueve las hojas secas, como el mar mueve la arena. El tacto de las toallas de playa me reconcilia con la vida. Necesito escapar del oleaje de los días que me revuelven el alma. He de cerrar los ojos para recordar el mar, y sentir que la marea se lleva las cucarachas que hielan mis noches.....

Salimos del agua. Hace calor. La felicidad baña mi boca salada, tus brazos salados, tus piernas saladas. Nos ha unida la misma fuerza que une la luna y el mar. Olvidemos el tiempo. Los segundos se confunden con los siglos y los siglos con segundos. El sol ha venido a visitarnos, como la esperanza visita al hombre enfermo. Está aquí para apaciguar mi espíritu, para acaricia mis arañazos y descomponer la costra que estanca mi sangre. En mis venas, la vida es roja de nuevo. 

Estamos tumbados y frescos, como melocotones recién pelados, sintiendo esa ligera y resbaladiza corriente eléctrica, que dibuja carreteras por los contornos de la piel. Nuestros pies se buscan tímidamente, nuestros brazos se rozan en las fronteras de nuestras toallas. Mi pelo acartonado entre tus dedos que acercan mi cabeza hasta tu hombro. Te siento cerca. Escucho tus latidos entre el ronquido de la espuma blanca, y los auriculares del viento que  compartimos, susurrándonos su melodía.   


Huele a bronceador, a pescado fresco de lonja, a helados enormes que se hacen pequeños si se comparten entre besos. Conversamos al oído sin nada en concreto: sobre esto, sobre aquello, sobre la  infancia  feliz, sobre imaginar ciudades en las manchas de gasolina del agua del puerto. Luego silencio, nos reconforta el silencio. 


Los fragmentos de mi vida se unen ahora. Mirémonos a los ojos, para poco después,  quedamos dormidos....
Duerme by Josh Rouse on Grooveshark

4 comentarios:

  1. Qué bonito y evocador, y qué ganas de mar, y de caricias junto al mar!!

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  2. Es precioso lo que escribes!

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  3. illeR. Madrid nos mata un poco cada día, en este momento del año necesitemos encarecidamente la fuerza de las olas, y de las buenas compañías. Feliz semana.

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  4. Gracias anónimo!!! me siento halagado!

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