jueves, 7 de abril de 2011

Pámies y su bici Estática.


Hace tiempo la casualidad me acercó a un libro titulado " Si te comes un limón sin hacer muecas" , me gustó y le dediqué un post, pasado el tiempo en ese gran programa sobre literatura titulado página 2 hicieron una entrevista a su autor, Sergi Pámies, con motivo de la publicación de su último libro "La bicicleta estática". Ipso facto me lo compré.

Los libros de Pámies son libros de pocas páginas y mucho texto, de precisión asombrosa, sus relatos son susceptibles de muchas lecturas, casi diría de relectura imprescindible, pongamos que escribe esa clase de libros que de vez en cuando apetece releer. Buscas en el índice alguno de sus relatos, seleccionas y pocas páginas después comienzas a detectar nuevos matices con los que fácilmente consigues identificarte. Pámies es un exponente fundamental del relato breve, sus palabras tienen esa simpatía irónica que acerca tanto al lector y maquilla ligeramente el tono crítico y amargo de sus historias.


Divertidos pero intensamente devastadores, los relatos que comprende su último libro "La bici estática" hacen casi apología de las miserias de la madurez. Basándose en su propia biografía, el autor, realiza un análisis de los naufragios y desconciertos tras el deterioro del paso del tiempo.


El libro es un viaje introspectivo al pasado del autor, juega en un terreno neutral en la frontera de la realidad y ficción, su sentido de la observación increíblemente alerta consigue una visión de la realidad casi filosófica. Aunque algunos relatos recuerden a esas conversaciones de cafetería que desembocan en los desengaños de la vida, su sentido del humor y sobre todo la agudeza e imaginación con la que nos acerca a un momento determinado, invitan a no dejar de pedalear sin moverse en el espacio.


Emociones, amores perdidos, inconformismos, miedo al desamor, frustraciones, desengaños , vértigos provocado por el compromiso, viajes al almacén de la memoria, errores irremediables, relojes cuyas agujas giran hacia el pasado (allí donde se cocina el presente), estereotipos y clichés interiores, modelos de conducta, manuales de supervivencia, todo esto y mucho más en 19 relatos a través de un recorrido de 125 páginas sobre un sillín.


"Yo llevaba los cordones de los zapatos desatados y ella se acercó para prevenirme de que, si me los pisaba, podía hacerme daño. No nos conocíamos pero resulto ser la mujer de mi vida. Arrodillado y un poco avergonzado, me los até delante de ella, con la actitud reverencial del doncel que espera la espada sobre el hombro que debe consagrarlo caballero. El incidente, sirvió de escusa para iniciar una conversación, muchas sonrisas, una mirada prolongada a lo largo de los años, viajes, cuatro hijos y la clase de responsabilidad que obliga a utilizar palabras tan sospechosas como "madurez" o "compromiso"; durante todo aquel proceso quedó claro que los hombres y las mujeres de nuestra vida nunca son lo que habríamos imaginado, y que este título de nobleza sentimental es discutible desde todos los puntos de vista. La temeridad de creernos excepcionales se paga con el precio de una inercia que desmiente buena parte de las expectativas. Como a partir de determinado momento no hubo diferencia entre ser feliz y no serlo nos concentramos en las dos cuestiones que sostiene la civilización: la intendencia y el interés común. Fue entonces cuando en un gesto de rebeldía simbólica, decidí no llevar nunca más zapatos con cordones."


Mientras escribo reflexiono. ¡ Hay que ver como pasa el tiempo!.....Mi reflexión en el post siguiente...


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