domingo, 25 de septiembre de 2011

BUS-STOP



Fui el último pasajero del día.

Estaba solo en el autobús.
¡Conductor! Grité, estamos usted y yo esta noche.
huyamos de esta gran ciudad
a una ciudad más pequeña y más propia para el corazón,
conduzcamos más allá de las piscinas de las urbanizaciones de la sierra,
escucharemos a Patti Smith,
gritando poemas en la autopista,
recordando que fuimos salvajes.

Usted en el asiento del conductor, yo varios asientos más atrás,
busquemos para nosotros alguna diminuta villa pesquera
al norte de Francia o al sur de Italia,
allí donde nadie pueda entendernos
y aparquemos justamente al borde de la arena,

este enorme autobús como una señal,
metálico, pintado, solitario,
con matrícula de Madrid.



*Versión sui generis de un poema retocado y recogido del místico, profano,obsceno, sarcástico, y osado libro de poemas "Flores para Hitler" de Leonard Cohen.


sábado, 24 de septiembre de 2011

Versos horizontales en el estómago de la ciudad...


El estómago de la ciudad está lleno de víctimas inocentes, de cuerpos lánguidos, de imágenes inciertas. Hay muertos en vida flotando inertes sobre la arena, girando por el desagüe, arrastrados por la marea. Gritos ahorcados llegan, auriculares que te despiertan, en los sueños adulterados no hay calma tras la tormenta. Sábanas empapadas del amor que nunca encuentras. Los besos atormentados son delitos con violencia. Huele a perfume blanco, a vómito, a supervivencia, a pies descalzos mojados, a sudor de camisetas. Hay páginas arrancadas de historias realmente auténticas, que viajan atrapadas en trenes de ida y vuelta. Palabras encogidas, sin espacio y sin métrica, caos ordenado, periferia y frontera.

Entonces llega la noche, la digestión pasajera, el parpadeo de los semáforos y las sombras de las aceras. Habitaciones amuebladas, balcones de madera, estrellas con hilo bordadas a ventanales envueltos de hiedra. La ciudad cosida a tus ojos, su pálida luz te ciega, te excita y repele a un tiempo, te atrapa aunque no quieras.....

**La foto es de David's photos

Agosto, octubre- Andrés Barba


"Sentía-y no era la primera vez- un extraño deseo de ser golpeado hasta el agotamiento, de ser sepultado por los golpes, por la furia de otra persona, como si guardase para sí la creencia de que si eso sucedía, el mundo completo cambiaría también a su alrededor, se transformaría hasta convertirse en algo distinto."

Leer a Barba me produce hambre. Es algo difícil de entender que tiene que ver con lo sensorial, emotivo, lírico. Siento la necesidad de devorar libros, de masticar literatura, de seguir escarbando en sus historias. Tiene un sentido especial para construir personajes con profundidad, para generar tensión, para dotar de intensidad al texto, para descubrirnos un mundo intencional, perfectamente cerrado, como sólo los grandes escritores saben hacerlo.


Agosto, octubre es un dardo dirigido directamente al cuello. Sus palabras, mezcla de lo sensible y violento, me fueron provocando una ansiedad incierta, un sentimiento interrogante tal vez de nostalgia. Seguir leyendo hasta el final me transportaba a viejos espejos con los que responder preguntas sin resolver.


El reflejo de la línea de puntos de la adolescencia por la que hemos trazado nuestros destinos, el descubrimiento de nuestros pasos por delante de la inteligencia, la búsqueda en la transgresión de la libertad rebelde, y la ambigüedad de nuestros actos para configurarnos como seres individuales, son algunas de las claves desencadenantes de la historia.


Minuciosamente, el autor llega hasta lo mas profundo desgranando cada gesto, cada silencio, cada detalle. Todo está envuelto sutilmente de tragedia, como si el relato estuviese cubierto de un ligero manto de nieve negra. Violencia, sexo, miedo, valentía, muerte y justicia son los ingredientes para provocar una atmósfera agitada, capaz de soliviantar al lector mas inmune a la sensibilidad.


Entre las influencias de este libro está El bello verano de Cesare Pavese o Elephant de Gus Van Sant.

Hay que seguir de cerca a Andrés Barba.

domingo, 18 de septiembre de 2011

La mecánique du coeur-Mathias Malzieu


Nació en la noche mas fría de la historia de Edimburgo.


"Las pequeñas callejuelas de Edimburgo se metamorfosean. Las fuentes se transforman en jarrones helados que sujetan ramilletes de hielo. El viejo río se ha disfrazado de lago de azúcar glaseada y se extiende hasta el mar. Las olas resuenan como cristales rotos."


Su corazón fue sustituido por un mecanismo de madera similar a un reloj.


"Debo reconocerlo, mi corazón me causa algunas preocupaciones. Es la parte mas sensible de mi cuerpo. Si cojo frío los ataques de tos me provocan dolor por culpa de los engranajes, que se retuercen como si fueran a atravesarme la piel. Detesto el ruido de vajilla rota que hace todo eso. Pero mi mayor preocupación es el desajuste horario. Cuando llega la noche ese tic-tac resuena por todo el cuerpo y me impide conciliar el sueño"

Un día se enamora de una bailarina andaluza.

"La extraña mecánica de su corazón funciona con una sistema de concha autoprotectora ligada a la falta de confianza que la habita. Una ausencia de autoestima peleándose con una determinación fuera de lo común. Los resplandores que produce al cantar son los estallidos de sus propias fisuras. Es capaz de proyectarse sobre el escenario, pero en cuanto la música se apaga pierde el equilibrio. Aún no he descubierto que engranaje tiene roto."


Acompañado de George Méliès emprende un viaje hacia Andalucía para conquistarla.


¡Proa hacia el sur! Henos aquí, en marcha por las carreteras de Francia, peregrinos sobre patines en busca del sueño imposible. Menuda pareja formamos: un adulto desgarbado con bigotes de gato y un pelirrojo con el corazón de madera. Somos Don Quijote al asalto de los paisajes del western andaluz. Luna me ha descrito el sur de España como un lugar imprevisible en el que los sueños conviven con las pesadillas, de la misma manera que conviven indios y vaqueros en el oeste americano.


Un día alguien apareció en mi trabajo con este libro, lo dejó en mi mesa y me obligó a leerlo.....La "mecánica del corazón" es un libro juvenil para adultos que se mantienen jóvenes. Un relato romántico. Algo cursi pero no demasiado, y gótico, como alguna película de Tim Burton. Un viaje interior con destino a los mecanismos que producen el funcionamiento de un corazón mágico. Una historia entretenida, ligera, donde las palabras a veces son pequeñas gotas poéticas. Escrito por Mathias Malzieu, cantante de un conocida banda francesa llamado Dionysos , el libro fue best-seller en Francia y el album del mismo título, vendió mas de 75000 copias.






viernes, 9 de septiembre de 2011

L'EQUILIBRISTE

(Foto: Sylole)

Hay una cuerda desde el cielo al suelo
(por las calles del bien y el mal).
Un equilibrista camina
libre,
retando los límites de la gravedad.
Cuando tropieza
ata su red elástica
a las correas del tiempo.
Levantarse, sostenerse, mantenerse erguido,
en tensión,
sorteando el vacío de los charcos.
Caminar es
pisar el acelerador
sensible
por el laberinto.

Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio
...............................................................................................................................
Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio
.............................................................................................................................
Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio
..............................................................................................................................
Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio Equilibrio?!!
........................................................................................

Sintió nauseas.

[Dicen que ese día bebió solo y discutió con su verdadero yo. Desde entonces caminan separados].

martes, 6 de septiembre de 2011

La ciudad Feliz-Elvira Navarro


Es una de las promesas de la literatura joven. Reconocida como una de las mejores narradoras menores de 35 por la revista Granta, sus libros hablan de las afueras, de los entornos periféricos de la ciudad y sus escenarios precarios, de la infancia, de la adolescencia como edad limítrofe, de las identidades quebradas.


Cuando leí en la entrevista de El País Semanal hace varias semanas que le gustaba Roald Dahl y Belén Gopegui, y que además su banda sonora de esta temporada era Termonuclear de Coque Malla, no tuve mas remedio que levantarme del sofá y salir a la biblioteca en busca de La Ciudad Feliz.


La ciudad feliz narra dos historias entrecruzadas contadas desde la inflexión de la niñez a la adolescencia, en ese momento en el que la identidad se va forjando. Por un lado el hijo de una familia de emigrantes chinos que viven siempre al límite de las condiciones humanas con el fin de prosperar en el negocio, mientras él busca su identidad perdida.

"Desde que llegaron al aeropuerto de Hong Kong había escuchado lenguas extrañas hasta que la suya, en Barajas, desapareció por completo. No era sin embargo la lengua extranjera lo que mas le había llamado la atención, sino los ojos redondos, grandes, desorbitados o al revés, el tamaño desmesurado de los cuerpos, la calvicie prematura y la tez meridional. Había dormido la mayor parte del viaje y ahora estaba despejado y sentía una congoja que le mantenía alerta."

Por otro lado, el mundo interior de una niña atraída por un vagabundo y que atraviesa las fronteras de la confianza familiar en busca de respuestas sobre sí misma.

"El vagabundo me coloniza con sus palabras; a partir de lo que él me dice creo poder señalar lo que antes eran pequeñas molestias, pequeñas cosas de mi mundo que me fastidiaban pero a las que no prestaba demasiada atención como el tedio de las sobremesas de los sábados y los domingos en mi casa. Antes yo tomaba ese tedio que se desprendía del salón como algo casi natural, como una cualidad inmanente al hecho de que fuera sábado o domingo y de repente el vagabundo me dice que todas las familias se dedican a esa muerte cotidiana de sentarse durante horas frente al televisor a ver lo que les echen."

El nexo de conexión son las calles de la ciudad feliz, territorios indefinidos con puertas abiertas a lo desconocido, espacios de libertad, lugares cambiantes, descodificados, sin definición, con una identidad diluida y susceptible de ser moldeada por los personajes.

"Es extraño que al penetrar en el barrio viejo, dando una largo rodeo por las calles limítrofes no encuentre más transeúntes de los que salen de las escasas tiendas de ultramarinos, o los que se reparten en las barras de los bares, pequeños, sucios y mal iluminados. A pesar de que no estoy realmente lejos de mi casa, el hecho de caminar por la zona prohibida me hace sentirme como si estuviera a miles de kilómetros."

El desarraigo en la adolescencia, una crítica a las telarañas de la familia tradicional, un reflejo de las expectativas del destino que se aleja del azar y una ambientación asfixiante propia de una capacidad narrativa admirable, son las claves que hacen que este libro sea catalogado de pura vanguardia de nuestra generación. Realmente hay que tener en cuenta y seguir los pasos de Elvira Navarro, todo un presente que tiene mucho futuro.

Me ha encantado el libro.