Un virus está en el aire.
Un soplido de grises vestidos de azul,
caminando en procesión,
peregrinos de la muerte.
Quedó mi tos rasgada.
Vomité lo bello,
luciérnagas,
que encontraban en mi alma
su refugio.
Estornudé sueños,
falsificaciones del recuerdo,
motas de polvo
en viejos papeles
embalados en cajas
de mi sótano oscuro.
Lloré en seco
sobre mis huesos.
Tuve fiebre.
Me quedé sin fuerzas,
sudando toda la pena de este mundo.
Devastados mis mecanismos de defensa,
el viento alejó lo bueno,
sacudiendo mi cuerpo
con su onda expansiva.
Mi voz quebrada,
destruida,
gutural,
como Leonard Cohen gritando:
they locked up the wrong man.
como Leonard Cohen gritando:
they locked up the wrong man.
como el fantasma del delirio, la secuela del vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario