miércoles, 27 de octubre de 2010

Mis pilares de la tierra.


Hace unos días les pusimos cara.Los teníamos olvidados en alguna parte de la estantería de los recuerdos.Son personajes del Best Seller entre los Best Seller,son personajes del libro con el que muchos se iniciaron en este deporte de riesgo que es la lectura.Hablo de Jack Jackson,de Tom Builder,de Aliena,del prior Philip,de los Hamleigh entre otros tantos que habría que nombrar...

No hay día que en los vagones de un tren de cercanías no vea a alguien con la edición de bolsillo de "Los pilares de la tierra",ajeno a las modas,extemporal,este libro de Ken Follet,por su significado, tiene una vital importancia en la literatura de comienzos del siglo XXI.

Lo leí hace mucho,no recuerdo cuando,hace más de doce años,tal vez quince,las fechas desaparecieron de mi disco duro mental.Mi historia con ese libro tiene ciertos paralelismos con su argumento,analogías con la construcción de la catedral.Lo empecé a leer en un momento en el que los andamios de mis brazos sostenían con fatiga sus pesadas hojas, difíciles de pasar puesto que en esa época la literatura, no estaba entre mis auténticas aficiones.

Fue un regalo de cumpleaños,estaba dedicado,era una edición de bolsillo,me parecía todo un reto en aquella época.Empecé con fuerza,con perseverancia,con tesón,pronto conseguí leer unas 200 páginas coincidiendo con la fase de toma de contacto,de presentación de la historia,de perfilarse la trama.Entonces, un hecho inesperado cerró ese capítulo de mi vida, cambié de domicilio,de ritmo,de etapa, mientras, el libro era el pilar interior de una caja de cartón.Por ciscunstacias personales lo olvidé por un tiempo,incluso años,tantos que ya estaba en la universidad y pasó de esa caja de cartón a otra de madera cuyo tacto provacaba una sensación cargada de ilusiones.En aquello época ya era un lector mas constante,terminé otros títulos sin dificultad,era la época en la que los Hamleigh amenazaban con gobernar para siempre mi estantería si no tomaba prontas medidas.

Un día decidí retomarlo,la trama me entretenía pero era un mal momento para el entretenimiento.Las clases,los exámenes,el deporte,los amigos en esa fase de reclutamiento,leer suponía perderse cosas,y vivir suponía perderse mucha lectura.Luego llegaron las necesidades del verano,el sol,el salitre desdibujando la dedicatoria.

Pasaron algunos año más, y murieron algunos personajes,finalizaron sangrientas batallas,hubo acuerdos,mercados y mercaderes,amores nuevos,y la fachada empezaba a dar sombra,pero el reloj se derritía en la página 723, la historia se paró durante un tiempo,como cuando Jack Jackson deja Kingsbridge para irse a Francia, amenazando con instalarse en el olvido.Y se instaló en el olvido,y de nuevo en otra caja de cartón cambié de provincia,y pasé página...Ya iba por la 753 y mi vida de nuevo cambió.En unas vacaciones en Ibiza,el libro sufrió un accidente y casi muere ahogado en el mar,la dedicatoria estaba totalmente borrosa y enmarañada,el cartón de las pastas casi deshecho,las páginas saladas...


VARIOS AÑOS DESPUÉS...

Volví a coger el ritmo de lectura,ya había superada la barrera de las 1000 páginas,la catedral se estaba terminando mientras la vida estaba teñida de un color esperanza intenso.Quería terminarlo tumbado en el parque del Retiro en Madrid,pero de nuevo el infortunio derribo mis "Pilares",la mochila en la que el ejemplar de bolsillo transportaba la historia desapareció,la perdí de vista unos instantes y unos pasos rápidos se encargaron de hacer el resto....Mi ejemplar,con la dedicatoria salada y una mancha profunda de 47 páginas, tenía un nuevo dueño que tal vez decepcionado con su contenido,introdujo en alguna papelera...(quién sabe).


Días después alguien me presto otro ejemplar de otro tipo de edición,la letra era muy pequeña y di un salto atrás en el número de página La historia continuaba,estaba a punto de finalizar,era cuestión de horas.


Al fin lo pude terminar,completar mi catedral interior,hace años de entonces pero tengo la esperanza de encontrar un día en el rastro o en cualquier tienda de libros de segunda mano el ejemplar que perdí...


Para resarcirme de toda esta historia,y como siempre hay segundas oportunidades ,me compré la edición de lujo de "Un mundo sin fin ", y lo terminé en una semana....

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