PACO ROCA-Las calles de Arena

-¿Quieres decirme,por favor,que camino debo tomar para salir de aqui?

-Eso depende de adonde quieras ir-Respondió el gato.

-Poco me preocupa donde ir-Respondió Alicia.

-Entonces poco importa el camino que tomes-Repicó el gato.

Lewis Carroll-Alicia en el país de las maravillas.

Hace poco escuché que "la vida es todo aquello que nos está pasando mientras hacemos planes para el futuro".El pasaje de Alicia y esta frase encuentran su conexión en una historia llamada Las calles de Arena,un relato gráfico de un hostorietista e ilustrador llamado Paco Roca,un comic del año pasado recomendado en la biblioteca municipal.

Las calles de arena es un proyecto gráfico arriesgado y profundo,ambicioso teniendo en cuenta la dificultad de esta difícil empresa de buscar la originalidad,es también un guiño a grandes de la literatura como Poe o Faulkner,o una evocación de los cuentos de Borges,o de la literatura de Cortazar.

Nuestro protagonista,es inmaduro,vive en la luna,su novia a modo de ultimátum le espera,es una cita crucial para formalizar su relación.Llega tarde,va con retraso,escoger el camino correcto,seleccionar las calles concretas,la ruta adecuada,es crucial.La historia es el transcurso de ese viaje por lugares habituales para alcanzar el destino,toda una metáfora esa de llegar al otro lado del barrio.

La irrupción de lo fantástico,la conexión entre los sueños y lo real,el desdoblamiento del ego,la peculiaridad de los personajes en relación con el protagonista hacen de la historia un experimiento profundo.

Hace una temporada tuve varios días el mismo sueño,me perdía en una terminal del aeropuerto,no encontraba la puerta de embarque,por muchas vueltas que daba siempre volvía al origen,las agujas del reloj destrozándome y mis piernas sin fuerza para correr,derretidas como mantequilla.Luego despertaba y reflexionaba,los sueños son todo aquello que nos afecta,y las pesadilla la exteriorización de nuestros miedos,de nuestros deseos frustrados,de todo aquello que nos atormenta. El relato es una inquietante y vertiginosa parábola onírica,a veces absurda con toques cómicos que invitan sutilmente a la sonrisa,sin incitar a la carcajada,cargada de simbolismo,de recuerdos,de desencuentros,de origines,de destinos marcados por el mapa del pasado,de la cantidad de cosas que nos perdemos inconscientemente por mirar tan hacia delante.

Las obsesiones que circulan en los personajes ensimismados carece de termino y efecto en sus empeños de coger las riendas de la vida,entre el catálogo de los mismos tenemos a un explorador agorafóbico que pasa la vida preparándose para salir del barrio,un cartógrafo que realiza mapas tejidos con tarjetas y azucarillos de los comercios y cafés de la zona,la mujer cartero que escribe ella misma todas las cartas,el conde Diógenes que vive de los recuerdos almacenando cachivaches durante años y rodeado de retratos porque no encuentra su reflejo en los espejos.

Las búsquedas,el mapa del destino,los desencuentros,el reflejo de los deseos,lo trascendente del paso del tiempo son las preocupaciones del autor.

Finalmente el sueño desbarata toda la historia provoca una reacción en cadena,todo queda demolido,sólo así termina la pesadilla.

Sin duda,me ha encantado este libro,resolver con letras apoyadas en dibujos temas tan profundos como estos es indudablemente digno,requiere maestría,talento,dosis de imaginación.

Las pesadillas no terminan al despertar,finalizan con otro sueño digno de ser soñado.

Muy bueno,lo recomiendo.