La ciudad es un ente con vida propia, una caja de sentimientos en la que todo parece nuevo,de repente, un lunático gira las agujas del reloj a un ritmo frenético y programa la obslescencia, las prostitutas desaparecen, los camellos se reinventan a la vez que una comisaría de policía de diseño se hace un hueco, los charcos se cubren de luces de neón y todo se transforma, aparece tipos con flequillo y pantalones de pitillo, chicas vestidas vintage, como recién salidas de un comic o un calendario con ilustraciones. Todo está en movimiento, la ley que rige es el cambio, la tendencia,las busquedas de todo aquello que pueda resultar atractivo y artístico.
Actores,diseñadores,arquitectos,escritores,ilustradores,gente de profesión liberal y todo aquel que tenga algún tipo de inquietud se encuentran poderosamente atraido hacía este barrio que ahora es una marca llamada triBall, lo que antes eran tiendas de ultramarinos ahora son showrooms, al lado un nuevo concepto de restaurante, en la misma calle un antigio y viejo prostíbulo,aunque muchos dicen que antes era una carnicería, es ahora un microteatro cuyas habitaciones son escenarios.
Se llama teatro por dinero. Es similar a un multicine de diseño,un espacion multidisciplinar de dos plantas, arriba una especie de restaurante dónde hay gente cenando nachos, pizzas y toda clase de bebidas. Me tomo un Jügermaister mientras una cara que me resulta familiar de la televisión o de alguna película me orienta,luego aparezco en un sótano con 6 habitaciones convertidas en escenarios,6 microsalas de teatro, 6 microespectáculos, 6 espectadores. Se trata de un bufet teatral de 20 minutos de creación, de 20 minutos de interactuación compartiendo escenario, porque el espectador también es actor.
Escenas de un geriátrico,un almuerzo familar improvisado,un momento íntimo cargado de humor negro compartiendo anhelos con un difunto, son algunas de las opciones, de los contextos donde involucrarte, donde experimentar sensaciones nuevas.Un cara a cara directo, de espacios tan reducidos que el público ha de implicarse.
La revolución ha llegado al teatro en un formato distinto, bienvenido a la trastienda de los musicales de la gran vía, de las grandes espectáculos teatrales, de las reposiciones de Beckett o Shakespeare, las tuercas giran y giran y no dejan de dar vueltas,sin inversión en publicidad, tirando de las redes sociales este experimento está siendo un éxito. Con una microentrada a un microprecio puede elegir un menú cargado de ingredientes exóticos que nunca habrás saboreado.
Otros lugares interesantes de la zona:
Interesante. Tus relatos madrileños como siempre expléndidos.
ResponderEliminarAnímate un día que seguro que te gusta.
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