sábado, 23 de abril de 2011

La fille sur le pont


-¿Cómo se imagina el futuro, Adele?

-No lo he pensado... Cuando era pequeña sólo deseaba una cosa: crecer. Quería que sucediera deprisa, pero ahora no sé para qué ha servido todo esto. No sé para qué. Hacerme mayor. El futuro es... es como una sala de espera, como una gran estación con bancos y corrientes de aire, y detrás de los cristales un montón de gente que pasa corriendo, sin verme. Tienen prisa. Cogen trenes, o taxis. Tienen un sitio a donde ir, alguien con quien encontrarse. Y yo me quedo sentada, esperando.

-¿Qué espera, Adele?

-Que me ocurra algo.



3 comentarios:

  1. Muchas veces me he sentido como los protagonistas de esta cautivadora película, sin suerte.

    Una vez, cuando ya no esperaba nada, alguien me demostró que todo cambia, si uno quiere. Me enseñó que la suerte se fabrica, sólo es necesario encontrar la pareja del zapato desparejado para que el caleidoscopio del futuro empiece a girar,...

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  2. A veces caminamos como equilibristas por una cuerda floja, en realidad no tenemos intención de llegar al otro lado, lo que realmente nos conmueve es que alguien nos sujete con fuerza justo cuando comenzamos a resbalar...

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