PARA poder vivir, nos exigieron
abandonar las ganas de estar vivos.
Todos los formularios, las instancias,
evocaban las uñas amarillas
de un enfermo de cáncer de laringe:
era inútil la voz en la pirámide
sempiterna de impresos.
Vivir certificándonos la vida.
Ese era el reglamento del sistema.
Y olvidar que la Tierra es una sola,
olvidar el derecho a ser errante
sin ser interrogado en una línea.
"El olvido es el arma del gobierno"
Gritaban los borrachos mientras alguien
procuraba su estado de ebriedad.
Vivir, sin darle apenas importancia.
Hasta la última instancia, hasta el último
impreso, preso. Preso.
Ben Clarck- 2006
*Ben Clarck ha sido Bibliotecario, actor, camarero en un barco, portero del bingo, boxeador derrotado, pianista, costalero y británico.
Los arquitectos dijeron; "haremos una ciudad de hielo que refleje todos los azules, naranjas y dorados del amanecer ; que mude cada segundo su piel como muda la piel de las lagunas, que nunca es la misma, sino infinita". Olvidaron sin embargo, los multiplicados inviernos, casi eternos, atrapados en las espinas de vidrio, amplificados y grises como los hombres que dirigían la ciudad.
ResponderEliminarNO es este el paraíso
ResponderEliminarY, sin embargo ¿quién se ha dado cuenta?
Bastida: desgraciadamente, no todos lor arquitectos son tan sensibles al entorno como tú.
Patapalo Clark, gracias por acercarme este poema que me ha encantado y creo que viene a describir el sentimiento actual por el que pasa mucha gente.
ResponderEliminarUn placer reencontrate, pequeño pirata amaderado ;)
Encantado, pequeña luciérnaga.
ResponderEliminar