miércoles, 27 de febrero de 2013

Nordeste rojo.

 
-¿Sabes qué soy?
-¿Qué eres?-me susurraste.

-Soy sonido, fragmento, 
gota, sacudida,
soy menos que aire, 
sombra y mirada,
soy fuego sin fuego. 
Soy incendio, quemadura tibia,
pálida luz, decorado.
 Tus dedos, mi espejo, 
tu elipsis (mi deseo).
  Insulso deja vu,
rodaja de luna,
 noche sin día. 
Oscuridad cómplice,
mar perdido entre las sábanas
 de tu madrugada de luces
poblando mi distancia 
y tu ausencia.
Tentación suicida 
al final del dique, 
 mirada ingrávida
de espuma y algas
lamiendo nuestro barco varado.
¿Escuchas?, 
el nordeste ruge, 
aullándonos...

-Déjame dormir-dijiste.
-Déjame volar-te contesté.

6 comentarios:

  1. Personas impulsivas, valientes, pasionales,... aquellas que no tienen miedo a nada; capaces de volar, sin aviones.

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    1. ANONIMO: Existen personas únicas e inigualables; aquellas de las que no te arrepientes nunca, y te hacen sentir afortunad@ por haberlas conocido.

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  2. Sería conveniente que no la dejases dormir la sacases a volar, que sea consciente de las alturas sin demasiado peligro. De ti.

    Me ha gustado este poema.

    Un saludo desde http://retales-de-mis-noches-de-insomnio.blogspot.com.es/

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    1. Y a mí me gusta tu consejo.


      Le construiré unas alas
      y nos beberemos la noche...

      Saludos Marisa.

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  3. Estoy de acuerdo con Marisa, sácala a volar, que comprenda tu forma de sentir y descubrir cómo siente ella. Es un poema precioso que regala mucha inspiración..
    Un saludo!

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    1. Gracias Laura.

      Me alegra que pueda inspirarte.

      ¡Saludos!

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