Un día en la biblioteca de Móstoles,la casualidad hizo que mi mirada se apoyara en el lomo de este libro,no se bien que estaba buscando,recuerdo que la editorial del libro que buscaba era "Lengua de trapo", así es como descubrí esta historia fresca de refugiados que salen de sus conflictivos países,con el deseo de embarcarse en una vida mejor.
Hay viajes de negocios en hoteles con Spa,hay viajes vacacionales en vuelos de clase turista y hoteles en la playa,también hay viajes sin retorno como polizón en barcos contenedor con derecho a espacios estrechos y muerte por deshidratación.Por el camino mientras no llegas a tu destino existe la posibilidad de alojarse en un centro de acogida.
El Hotel Problemski es un centro de acogida en el que refugiados mantienen su vida en Stand By mientras atentos,permanecen a la espera de un milagro en forma de visado.Bepal Musli,es un fotógrafo del tercer mundo,que mordazmente nos narra con la cámara de sus experiencias personales, las circunstancias de la vida en el centro,aunque realmente encarna la voz de la experiencia de Dimitri Verhulst,el autor del libro.
Dimitri Verhulst(escritor,guionista y poeta) es una promesa de la literatura flamenca y parece ser que tuvo una infancia problemática , y que también paso una temporada en un centro de acogida.También ha publicado artículos en revistas en relación a los centros de acogida.
"Hay divergencias de opinión sobre la calidad de las cuchillas de afeitar que nos proporcionan en el centro,y es una suerte,pues imaginen que todos pensásemos igual al respecto,en tal caso se hablaría bien poco,o nada de las cuchillas de afeitar,y es que consuela poder hablar de ellas,creo, porque de ese modo no acabamos hablando de nuestras casas,a menos que uno sea tan zoquete como para pasar hablando tanto tiempo con las mismas personas,porque alguno siempre dirá que las cuchillas de su casa eran mejores.A fin de cuentas lo mejor es ejercitar el cerebro,obligarse a meditar sobre las cosas y debatir sobre ellas.Distinguir sobre la calidad de las cuchillas es una cuestión de supervivencia: Mantiene vivo el deseo de sobrevivir".
Curiosamente esperaba encontrarme un libro políticamente correcto,reflejo de la empatía del autor con los refugiados.Pero en lugar de eso me encontré una historia con cierta ironía,dosis de humor y con mucha pimienta.Dice la crítica que su registro es amargo y provocativo,pero ese estilo precisamente es el que hace que el libro sea humano,que afecte especialmente al lector y nos acerque esencialmente a la realidad de los refugiados.A veces esta forma de escribir recuerda a los artículos de El País Semanal de Ray Loriga.
Los refugiados son de los mas heterogéneo.Diferentes países,diferentes razas,religiones,culturas,tiene en común esperanzas,deseos,circunstancias.Todos sufren el frío invierno belga,todos esperan impacientes,todos tienen un pasado oscuro tirando a gris que les persigue,todos tienen un futuro desencantado,que muchas veces no es el deseado.Mientras su presente es un punto de unión de pasado y futuro(viviendo atrapados por un pasado turbio buscan un futuro con cierto pesimismo).
En el hotel Problenski ocurren muchas cosas que invito a descubrir.
"Ahora yace a mi lado.Husmeo se cuerpo,hundo mi nariz en el hueco de su axila,como si rastreara una trufa.Pero no huele a nada.A nada distinto a los demás.Porque aquí todo huele jodidamente igual.Nos lavamos con el mismo jabón untuoso que nos dan en el kit básico,con la misma manopla de color,y nos lavamos el pelo con el mismo champú de manzana que apostaría crece en el mismo árbol del champú.Si el olfato fuese nuestro único sentido.Sería imposible distinguirnos unos de otros".
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