lunes, 29 de marzo de 2010

ANTES DE ATARDECER






La televisión,ese mecanismo hipnótico, con el que habitualmente paso a formar parte del sofá,y entro de puntillas por el túnel del sueño profundo, tras breves instantes de desconexión con la pantalla, anoche, me entretuvo por un rato.
Puesto que no me quedé dormido,teniendo en cuenta que eso ya es noticia,lo que vi debe ser digno de contar.


Y lo que vi es una película llamada Antes del atardecer.Se trata de un pastel,que te deja buen sabor de boca,parece ser que es la segunda parte de otra película titulada Antes del anochecer.En ella, Ethan Hawke,un escritor de origen americano,presenta su libro en una librería parisina(concretamente Shakespeare & Co,un sitio verdaderamente especial que un día tuve la oportunidad de conocer).Allí se encuentra con Julie Delpy,una persona con la que tuvo una breve relación sentimental de apenas 14 horas, 9 años atrás,esa breve experiencia le dejó tan marcado como para relatarla en el libro que precisamente está presentando.

Un encuentro casual en la biblioteca.Un paseo a tiempo real por París en el que compartimos sus experiencias vividas durante todo ese tiempo.Nueve años de distancia entre aquel día y ese encuentro.Tan solo una hora escasa para ponerse al día y tal vez comprobar que nada ha cambiado.


Los dos ejes de la vida,destino y tiempo,han trazado lineas rectas paralelas,a veces mas distanciadas,otras mas cercanas,por casualidad durante un tiempo ambos sin saberlo vivían en la misma ciudad,incluso en el mismo barrio,el destino caprichoso les cruzo,pero no se vieron.


Las diálogos son vivos,inteligentes,interesantes y espontáneos pero los personajes denotan muchas veces cierta artificialidad,producto de un laboratorio que los aleja de la realidad,teniendo en cuenta que los personajes cinematográficos suelen estar exagerados e idealizados.Guapos,interesantes,cultos,artísticos,espirituales,bohemios que han viajado y vivido en muchas ciudades,así son nuestros personajes.

El planteamiento es un clásico del cine,supongo que también del teatro,la literatura e incluso de la música.Con pensar un poco se me viene Al sur de la frontera,al oeste del sol de Haruki Murakami, o la canción de las cuatro y diez de Aute.

La película me parece muy teatral en cuanto a los diálogos,pero lo que realmente me parece interesante es que la cámara no se entromete con los personajes,se limita a acompañarlos con una puesta en escena casi transparente en un marco tan incomparable como Paris.

Después de una hora de dialogos los personajes no son los mismos,el hielo está roto,la sinceridad entra en escena y la conversación se vuelve verdaderamente íntima.Ambas tienen una vida,un trabajo una pareja que en principio idealizan pero la realidad es muy distinta en el momento en el que la mascara de autocontrol desaparece.

La película termina con un vals que ella le canta en su habitación,por cierto,Julie delphy no canta nada mal.

http://www.youtube.com/watch?v=obuV1KrvEYo





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