Viernes de nuevo. De nuevo un andén. La peonza de un tren que a lo lejos rompe el silencio de la mañana, sus formas aún borrosas se empiezan a dibujar, primero la imagen mental, luego aparece en la curva de las vías. Jota corre,llega justo a tiempo.Se coloca en un espacio desnudo,entre líneas paralelas a las puestas que enjambres humanos, en procesión, forman perfectamente. Su situación es inofensiva. El reojo de la muchedumbre burlándose de sus escasas posibilidades así lo acredita.
El tren llega a la hora de siempre. Algo inesperado ocurre, se obra el milagro, hay un cambio de planes, su habitual parada se hace escasos metros atrás, justo para que Jota, deslumbrado por la luz victoriosa del vagón ,alcance el primero su destino....LOS ASIENTOS.
¡Un golpe de suerte!-Piensa-mientras atraviesa las puertas. La multitud bracea de forma anárquica, la adaptación a los cambios siempre es desordenada y heterogénea. Los resignados, los furiosos, los que hacen de la adversidad una lección, una lucha, los que esperan al siguiente tren que tarde o temprano volverá a pasar........
Jota disfruta del premio,una ventanilla para apoyar su cabeza o si le apetece incluso ver el amanecer(un verdadero regalo).Está cansado de la tensión de la cuesta abajo de los días,por ello no se sumerge en universos infinitos con música y letra. Decide susurrar mentalmente un recuerdo para oídos de cristal, el botón del i-pod de su memoria empieza a girar buscando una carpeta en el hipotálamo con el archivo adecuado. Por fin se para en un recuerdo:
LUGAR-Barcelona.
SITIO-Escaleras del museo de Cataluña(Monjuic).
El castillo de San Jorge en Lisboa, El Sacre Coeur en París o el Templo de Debod en Madrid. Cada ciudad tiene un lugar especial, todas se parecen entre sí. Desde Monjuic podría verse Madrid,Lisboa o París. Aunque era consciente de que las vistas no eran de Madrid o Lisboa. Barcelona sólo es un nombre propio, un titulo, una gran ciudad dónde sentirse pequeño.
EL MOMENTO- Un momento de silencio roto, los flaxes de los turistas paralizados por unas cuerdas de guitarra, junto a los turistas soledades buscadas, encontradas,también casuales viandantes que habían saltado los muros de la indiferencia para trasladarse al barrio de las emociones.
LA GUITARRA-Apenas tenía cuerpo,el viento le atravesaba,estaba casi desnuda,todo era mástil produciendo sonidos, emoción en estado puro. A veces los sonidos eran conocidos, pero sonaban de una forma totalmente distinta que hacía especial su lenguaje.
EL ARTISTA-Alguien feliz, con la capacidad de entusiasmar, un mago que hila versos mientras acaricia las cuerdas, manteniendo un diálogo con la belleza que comparte, altruista con los que tiene de frente, no necesita mas que su guitarra para sentirse pleno, seduce y contagia el virus del entusiasmo.
JOTA-Telepáticamente habla con el guitarrista,entiende su idioma.Se emociona.¿Es la música?,¿son las vistas?,¿Quizá por la conversación visual con el guitarrista?.Es una sensación extraña imposible de trascribir en letras y puntos.Quizá melancolía por los que le faltan, por los que no están pero deberían estar.....
23 MINUTOS DESPUÉS:
Una interrupción, es hora de bajarse, es hora salir del tren y subir por las escaleras mecánicas de la vida. Es hora de seguir...........
Si le pones un piano,he aquí lo mas parecido a lo que podía escucharse en Monjuic.
Una vez más me has hecho sonreir.
ResponderEliminar¡¡Gracias!! Por la risa y por la música.
Un placer pasar por aquí.