"Cuando un intérprete busca exclusivamente la perfección se nota enseguida, falta algo, algo no funciona y se pierde la música de vista. Hay que practicar y mantenerse en forma, pero también hay que entrenar el espíritu y ampliar tu conocimiento; la mente debe ir siempre por delante de la manos".
La música es la semilla de la seducción que coloniza nuestros sentimientos, la memoria del perfume de alguien conocido que te trae buenos recuerdos, un laboratorio de sensaciones y conexiones, la reactivación en la memoria de imágenes, reprogramada con ingredientes desconocidos, un verdadero mecanismo de cohesión social, el origen del deseo, el desencadenante de una encarnizada batalla interior, el estímulo de la belleza. No es preciso entender, la bello se hace nuestro,es una enfermedad que se apropia de nosotros como un virus que penetra y atraviesa.
No se parece a nadie salvo a sí mismo y éso le hace especial, tiene ése aspecto de lunático que tal vez la creativad en su máxima expresión confiere, el roce de sus dedos en el mástil produce corrientes eléctricas, pequeños espasmos que atraviesan los poros de su cuerpo, mueve su cabeza de plata marcando el compás y el collar indio que recorre su cuello tiembla con el movimiento. Excéntrico, es el único que estudió con el maestro Rastropovih y con Piatigorski, es ciudadano del mundo,un nómada que vivió en todas partes: en un campo de trabajo soviético, en una clínica psiquiátrica, en Letonia, en Bélgica, en el exilio en Israel....aclamado en todas partes.....Londres,Paris, Berlín, Nueva York, Tokyo....Porta un chelo italiano, arco francés y cuerdas austriacas...
Una tos contagiosa contamina los silencios entre Tchaikovsky y Bruch, aplausos hasta romperse las manos, y la orquesta golpeando enérgica los atriles metálicos con los arcos del violín. Mientras, él, entra y sale del escenario, su hogar. Domina el lenguaje de la belleza, posee temperamento y delicadeza, una exquisitez.
Dedicado a Mischa Maisky-Teatro real-24-02-2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario