1 DE SEPTIEMBRE

El alumbramiento se produjo,la maquina expendedora dio a luz, el nacimiento de septiembre llegó con la muerte de agosto.En ese momento,un billete caducado pasó a engrosar el cementerio situado en la parte trasera de su abono transporte,restando espacio a un viejo plano de metro al que le faltaban algunas estaciones.

Ambos meses subían las escaleras mecánicas en el bolsillo interior de la mochila de Jota.

Absorbido por los viandantes (toda una multitud que avanzaba con pasos torpes), llegó al andén, allí donde los pasajeros formaban una línea imaginaria paralela a las puertas, dejando espacios desnudos.

El tren apareció justo cuando la frontera entre el día y la noche creaba una luz incierta y misteriosa.La aspiradora de las puertas succionó a la muchedumbre hacia el interior.El vagón enjaulaba una atmósfera colectiva de frescas y saladas imágenes,de frustraciones y envidias, de amores inconfesables,de promesas que serán incumplidas.

Las ventanillas, encargándose de almacenar historias de aquellos cuyas cabezas semi-inconscientes se negaban todavía a abandonar el jardín de los sueños, la batalla de enfrentarse a la realidad del día a día se amortiguaba con el pegamento de los recuerdos,que cada vez mas amargos iban perdiendo su frescor.

Carmín, gominas de pelo, perfumes para los días y colonias de noche, geles de baño, lociones corporales, también cremas hidratentes luchando por mantener la piel oscurecida por un tiempo.

Varias paradas después:

En frente de Jota una mujer con unas muletas habla con sus ojos.Le cuenta que quiere correr,pero la vida va mucho más rápido que ella.En ese momento Jota llega a sus destino.Abre su cartera,saca el billete de agosto,lo acaricia con sus dedos y se despide interiormente depositándolo en la papelera.