martes, 1 de mayo de 2012

A.G.Roemmers-El regreso del Joven príncipe.


"A la gente a la que le gusta el orden suele, en la mayoría de los casos, detestar las sorpresas y todo aquello que escapa a su control. Pero cuanto mayor es el control que ejercen, menos disfrutan. Les gusta vivir en un mundo  que gira en una órbita exacta y predecible, un mundo sin asombro ni maravilla. Los cambios, por pequeños que sean, les provocan enfado o preocupación, y nuestra inestable realidad esconde incontables ocasiones para ambas cosas".

El principito, hijo pródigo de Saint-Exepéry, ha vuelto. Despegó del asteroide, surcando todos los planetas hasta llegar a la tierra, aterrizando en la Patagonia. Ahora es un joven príncipe que mantiene intacta la inocencia inquieta, que en su día le convirtió en un símbolos de los valores perdidos.

En un viaje en coche por la autopista de la vida, el escritor argentino Alejandro Roemmers, se encuentra con él. Lo utiliza como pretexto para escribir un compendio de valores. Pensamientos filosóficos sobre cuestiones tan fundamentales como la fraternidad, el conocimiento de la realidad, el destino, la consecución de la felicidad, los recuerdos o la evolución espiritual.

Un libro, evidentemente de autoayuda, de enseñanza, de parábola, que quiere hacernos recordar con buenas palabras, todo aquello que no debemos olvidar.....Y así, descubrir el sonido de las estrellas como si fuesen quinientos millones de cascabeles..

Definitivamente ( apunto en mi pequeña moleskine del Petit Prince), este tipo de libros, con olor a las historias de Coelho, no me acaban de convencer.

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