Resulta que Eduardo Galeano. Un escrito realmente comprometido,un día decidió regalarnos en forma de abrazo parte de sus pensamientos mas íntimos,de sus experiencias personales que las relata con ese toque tan especial y tan suyo.Sí,es una cura que reconforta,coger el libro de los abrazos por cualquier página y ponerte a leer cualquiera de los pasajes que allí aparecen para luego reflexionar dentro de un edredón nórdico bien calentito.
Y el abrazo de esta noche es el siguiente:
La ciudad de Nueva York:
"Es madrugada y estoy lejos del hotel,lejos de la isla de Manhattan.Tomo un taxi.Doy la dirección en perfecto ingles y el taxista me contesta en perfecto castellano. El taxista se lanza a hablar y no para.Habla sin mirarme,con la vista clavada en el río de luces de los automóviles en las avenidas.Me habla de los asaltos que ha sufrido y de las veces que lo han querido matar,y de la locura del tránsito en esta ciudad de Nueva York,y me habla del vértigo:Compre,compre,úselo,tírelo,sea comprado,sea usado,sea tirado,y aquí la cosa es abrirse paso a pecho limpio,que te aplastan o te aplastas,te pasan por encima,y él está en esto desde que era niño.-Así como ve,recién llegado de Ecuador-y me dice que ahora se le fue la mujer. La mujer se fue después de doce años de matrimonio.No es culpa de ella,dice.Entro y acabo,dice.Ella nunca gozó,dice".
Y una vez que hemos reflexionado pienso que la historia continuaría así:
Entonces bajo de mi taxi.Camino.Es de noche.Mis ojos se encuentras con los reflejos de las luces de neón en el húmedo suelo.Mi cerebro recibe estímulos por todas partes,todos invitan al consumo(entre,bebe,fuma,conduce,compra).De repente me paro en seco.Los transeúntes me rozan,me tocan,incluso me empujan.Nadie me mira.El zoom de mis ojos se acerca a una pareja que se besa en un portal.Es un beso apasionado pero torpe,fugaz pero eterno....Es quizá, lo poco verdaderamente real que nos queda.
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