sábado, 14 de noviembre de 2009

MORIRÉ,PERO MI MEMORIA SOBREVIVIRÁ


Cada minuto,cinco personas contraen el virus del Sida.Millones de niños se convierten o se convertirán en huérfanos como consecuencia de la epidemia.De los cuarenta millones de niños que se habrán quedado huérfanos en el 2010.La mayoría crecerán en África o en Asia.


¿Que sucede en una sociedad donde no hay adultos?.A menos que los familiares o vecinos les abran las puertas de sus casas,esos niños carecerán de toda red de protección social.Hoy en día son ya muchas las escuelas en las que resulta difícil la docencia,pues los maestros están enfermos de sida.Los niños obligados a ganarse por sí mismos sus sustento,abandonan las escuela para trabajar la tierra y mantener a sus hermanos menores.Otros terminan en las ciudades,donde se ven abocados a mendigar,robar o prostituirse.


Partiendo de ese contexto Henning Mankell,un escrito sueco,mas bien conocido por su novela policíaca,al estilo Larsson,tiene una pasión que se llama África,dónde según parece tiene su segundo domicilio.A modo de ensayo reflexivo con alguna pincelada poética el autor reflexiona sobre el devastador impacto del virus del sida en dicho continente.Se mete en la piel de varios enfermos que quieren dejar testimonio de su vida,con el fin de que sus hijos puedan recordarlos,para ello escriben pequeños "libros de recuerdos",libros muy sencillos pero profunda y emocionalmente intensos.Unas simples palabras,una foto o una mariposa entre las hojas tienen un valor muy especial.


El autor analiza la situación y nos traslada pequeñas conversaciones con personas enfermas de Uganda.Una de ella tiene una hija muy especial llamada Aida.Ella sabe que se quedará huérfana en muy poco tiempo,decide plantar un árbol de mango,es decir ,un pedazo de vida entre la muerte,puesto que muy cerca de ese mango hay un cementerio.Parece que Mankell dirigió una compañía de teatro que representó una obra titulada Aqui no paga nadie de Dario Fo,en ella aparece un ataúd que un día desaparece.Los técnicos del teatro decidieron enterrar a una mujer de 17 años que había muerto de sida,muy cerca de la planta de mango.


Son curiosas las respuestas que los enfermos expresan ante la pregunta que Mankell les plantea acerca de como creen que contrajeron la enfermedad.Algunos creen que es una enfermedad introducida secretamente por occidente en el continente africano para reducir la población pobre del mundo,entienden el virus como un instrumento de genocidio.Otras respuesta daban una explicación religiosa,quienes pensaban así mostraban absoluto desprecio hacia sí mismos.Y no demasiados explicaban lo poco que las habían dicho los médicos,se debía a un virus y a saber que era eso.Algo que les llegaba tras las relaciones sexuales,transfusiones de sangre o el uso de jeringuillas usadas.Todos coincidían en una cosa el virus se ceba con especial fiereza en el continente africano.


Tambien critica la falta de medios,la indiferencia de los países desarrollados,en esa línea las industrias farmaceutica tampoco aportan demasiado.La muerte se ha convertido en una cuestión económica y la solidaridad se ve sometida a condiciones cada vez mas limitativas.


Mankell,al mas puro estilo Kapuscinski nos acerca a un mundo que imaginamos pero no conocemos.África,afirma Mankell,le ha hecho mejor persona.



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